El Estado de Aguascalientes nos ofrece una interesante fusión de elementos que permiten admirar nuestra  cultura mexicana desde múltiples ángulos. Si bien en sus orígenes fue una población de cruce entre Guadalajara, México y Zacatecas, es en la época colonial donde podría situarse el origen de su vocación como destino turístico. Aguascalientes turismo se destaca de otras poblaciones por la atracción natural que tenían sus aguas termales, luego lo serían otros elementos importantes para la vida de la época y, hasta la actualidad, su vocación turística ha seguido creciendo de manera gradual.

Aguascalientes turismo

Sin duda alguna, este Estado ofrece más que solo atracciones turísticas. Ofrece cultura, ofrece tradición y ofrece mucha historia por recordar…

Veamos un poco más allá de lo que esta hermosa tierra tiene para contar, vayamos al inicio de los tiempos coloniales.

Aguascalientes turismo en su historia

Tras la llegada de Cortés y la caída de Tenochtitlán en 1521, la conquista llevó a muchos españoles aventureros a avanzar hacia el norte del Nuevo Mundo en busca de fortuna. Las tierras occidentales, además de ser más áridas que las que habían encontrado en Veracruz y en el Valle de México, estaban habitadas por grupos nómadas de indígenas, llamados genéricamente chichimecas. Estas extensiones de tierra a las que se denominó la Nueva Galicia, fueron estratégicas para la evolución de la expansión colonial por la vasta riqueza mineral hallada en ellas.

El establecimiento de minas en la región de Zacatecas derivó en el establecimiento de la Ruta de la Plata, camino por el que se transportaba este metal precioso hacia la capital; gradualmente esta ruta continuó extendiéndose hasta conformar el Camino Real de Tierra Adentro, que conducía desde la Nueva España, actual Ciudad de México, hasta la ciudad de Santa Fe, en Nuevo México.

Desde el principio los cargamentos eran asaltados por chichimecas, acto que por su constancia derivó en una guerra que se extendió durante toda la segunda mitad del siglo XVI.  Como medida de prevención, los españoles establecieron villas a lo largo de los caminos, estas eran a la vez puestos fortificados y lugares de descanso para los viajeros. Fue así como se fundó Santa María de los Lagos en 1563, de donde algunos años más tarde migraron los colonos que fundarían la Ciudad de Aguascalientes.

La Fundación de la Ciudad se atribuye a la llegada de Don Juan de Montoro, quien realizó la petición para fundar una villa en este lugar. Fue el 22 de octubre de 1575 cuando se firmó la cédula o acta en que se permitía, por gracia del rey Felipe II, el establecimiento de la Antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, que debía su nombre a la abundancia de aguas termales en la zona.

Como punto intermedio también del camino de Zacatecas a Guadalajara, la Villa de Aguascalientes jugó un importante papel en la vida económica de la Nueva Galicia durante toda la época colonial, cuando las principales vocaciones fueron la construcción de templos, conventos y misiones y el desarrollo de la agricultura, la ganadería y el comercio que permitió la subsistencia de todos los pueblos aledaños. Cobra especial relevancia la existencia de nacimientos de agua caliente, que resultaban de gran atractivo para propios y extraños.

Durante esta etapa, Aguascalientes formaba parte de la Nueva Galicia, sin embargo, el 23 de mayo de 1835 logró su separación de la provincia de Zacatecas para constituirse en Estado Libre y Soberano, según el decreto del Presidente Antonio López de Santa Anna.

Aguascalientes Revolucionaria

Para finales del siglo XIX, Aguascalientes fue el epicentro de la actividad ferrocarrilera nacional, llegando a albergar el complejo ferrocarrilero más grande de América Latina, mismo que trajo para toda la región las condiciones propicias para detonar un crecimiento poblacional y económico en proporciones inéditas.

El establecimiento de la Gran Fundición Central Mexicana, así como de diversas fábricas de harinas, almidón y textiles también dio motivo al surgimiento de los primeros movimientos obreristas fundamentados en la inconformidad del funcionamiento del sistema político, económico y social del país bajo el mando del Presidente Porfirio Díaz, mismos que desembocaron en el estallido revolucionario de 1910.

Desarrollada en el contexto revolucionario, la Convención Revolucionaria de 1914 fue uno de los hechos históricos más importantes del país, se celebró en el céntrico Teatro Morelos y tuvo como fin garantizar la paz entre las distintas fuerzas revolucionarias. La imagen de concordia, hospitalidad y paz que caracterizó a Aguascalientes en esa convención, fue el motivo para dar albergue, durante la Guerra Cristera (1926-1929), a la población que constituyó el origen de lo que sería la segunda cuenca lechera del país, así como un gran centro distribuidor de ganado. Por otra parte y principalmente, la creciente emigración de los Altos de Jalisco, influyó en la cultura local, consolidándose como una nueva sociedad con un alto sentido de pertenencia.

Esta vocación por la hospitalidad se vive hoy en día en el magnífico enfoque que tiene Aguascalientes turismo por las reuniones, mismas que son llevadas a cabo en esta región para la solución de múltiples temas, como lo son el desarrollo de grandes y vistosos eventos multitudinarios y los encuentros de negocios, entre otros.

Durante el transcurso de las últimas décadas, Aguascalientes también se ha especializado en la industria manufacturera con la producción de maquinaria y equipo que por su cuenta representa el 29.35% del PIB Estatal.

La pujante industria automotriz, que encontró en el centro de México un escenario perfecto para invertir y desarrollar el talento humano de la región.

Vinicultura

Las condiciones climáticas en partes específicas del Estado de Aguascalientes han permitido el establecimiento de distintos viñedos, en los que maestros enólogos han logrado un interesante repunte como productores de grandes vinos de distintos tipos de uva. Las uvas que más han logrado sobresalir en estos campos, son la Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc y Merlot.

Esta es una actividad de alto nivel y máxima especificación que aporta Aguascalientes turismo y que cualquier visitante puede disfrutar, pues diversas vinícolas ofrecen un recorrido guiado, en donde los participantes serán capaces de conocer el proceso de cultivo, así como los diferentes tipos de uva. Asimismo serán parte del proceso de elaboración de los diferentes productos, y al final podrán ser parte de una pequeña degustación.

¡Escápate de la rutina, vive la magia de Aguascalientes turismo! Y no olvides darte una vuelta por Calvillo y nuestro bello hotel, La Gloria de Calvillo, donde estaremos ansiosos por recibirte.

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